El viernes de la semana pasada asistimos a un nuevo viernes negro, con el despido un compañero del Área de Agua y Medio Ambiente (con más de 8 años de antigüedad en la empresa) y de una antigua compañera, traspasada a ALIA (con 16 años de antigüedad en el Grupo AYESA), capital humano y técnico imposible de sustituir.Entre ambos sumaban cerca de 25 años en la Empresa, algo que parece no se tiene muy en cuenta en “este barco que forma la gran familia de Ayesa” cuando Recursos Humanos tira por la borda un cuarto de siglo de experiencia.
Los trabajadores merecemos un trato más digno y justo. Los largos años de compromiso, sacrificio y responsabilidad merecen un trato más serio que la mera comunicación del despido minutos antes de su ejecución. Cuando desde la Sección Sindical de CCOO preguntamos por los responsables y causas reales de la decisión del despido, todos esconden la cabeza y nadie asume la decisión tomada. Esta forma de proceder, además de cobarde, impide que los representantes de los trabajadores podamos rebatir las causas del despido, y plantear soluciones alternativas al mismo.
Por otra parte, los beneficios de la empresa en el último año superan los 4,5 millones de euros, por lo que no entendemos que esta sea el argumento para la destrucción de empleo en la empresa (más de 15 despidos en lo que va de año) y la precarización de los puestos de trabajo (nuevos contratos en prácticas y con categorías inferiores a la real, como es el caso del Área del compañero despedido). Más allá de que la dañina Reforma Laboral del 2012 abriera la puerta a que las empresas, esgrimiendo una reducción en el margen de beneficios, pudieran recurrir a despidos más baratos, nos preguntamos dónde está la responsabilidad de nuestra empresa al abusar de dicha Reforma Laboral para sustituir trabajadores experimentados por nuevas contrataciones en precario y para aumentar la actual carga de trabajo para los compañer@s a los que les asignan las funciones de l@s compañer@s despedid@s.
A pesar del aumento en el beneficio de la empresa en estos tiempos complicados de crisis, estas decisiones arbitrarias se convierten en indignación e incomprensión con respecto a la política de empleo de nuestra empresa, por lo que desde la Sección Sindical de CCOO seguiremos con las movilizaciones emprendidas para la defensa del empleo.
Aprovechamos este comunicado para agradecer al compañero despedido su inclusión en la lista de CCOO y participar en la constitución de un comité de empresa para que los trabajadores de esta empresa pudiéramos tener representación sindical con la que defender nuestros derechos.
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