Estimad@s compañer@s:
Ahora
que las empresas líderes en su sector están apostando claramente por la
conciliación de la vida laboral con la familiar y personal como claves de su
éxito empresarial, comprobamos que Ayesa mantiene una postura al respecto más
propia del siglo pasado que de los tiempos que corren.
Y lo que es peor:
l@s trabajador@s de Ayesa no solo sufrimos una política de conciliación propia
de otros tiempos, sino que frente al
compromiso de la plantilla con los proyectos y las entregas (prolongaciones
de jornada más allá de las 8,5h., presencia en la oficina las tardes de jornada
intensiva de verano e incluso en fines de semana, etc.), la respuesta de la
Empresa a las peticiones de los Representantes de los Trabajadores en materia
de conciliación ha sido:
§ Imposición de su criterio de
viernes de jornada intensiva de 6,5 h en el nuevo
calendario laboral con el consecuente incremento en el número de viernes de
jornada partida, desestimando los argumentos y alternativas del Comité de
Empresa para adoptar definitivamente las 7 horas.
§
Negativa
a adoptar una flexibilidad real de la jornada laboral,
de tal forma que completando las 8,5 horas establecidas como jornada habitual
se pueda salir del centro de trabajo a las 18:30 h, tal y como planteó el
Comité de Empresa en la negociación del calendario laboral de 2015. Esto supone un claro incumplimiento de lo
reflejado por la propia empresa en el Plan de Igualdad, donde se recoge la
siguiente medida de conciliación: “El
horario laboral tanto de entrada como de salida tiene una media hora de
flexibilidad al objeto de permitir que los empleados adecúen en lo posible sus
obligaciones familiares con las laborales”.
§ Negativa a nuestra petición para que quien
opte por la reducción mínima de jornada por cuidados familiares (12%) pueda
extender su horario hasta las 15:00h.
§ Aviso,
vía correo corporativo a toda la plantilla, de la obligatoriedad de puntualidad
y cumplimiento del horario de 8:00 a 15:00 durante los días de jornada
intensiva de Navidad, ignorando que
además del cómputo diario, existe un balance de horas mensuales.
Todo ello responde a una
visión más propia del siglo pasado que de 2015, en la que no se atiende a las propuestas los trabajadores y únicamente se busca
la máxima permanencia en la oficina. Comprobamos que en vez de priorizar la
obtención de resultados, fomentando una gestión más flexible y eficiente del
tiempo únicamente se busca incrementar la presencia de l@s trabajador@s en la
oficina, con la excusa de querer dar mayor cobertura a países con una
diferencia horaria con Sevilla de +/- 6 ó 7 horas: de la India a Perú o México.
No basta con tener
un Plan de Igualdad al que no se dota de un desarrollo efectivo de medidas de
conciliación. Hay que ir un poco más allá e implantar medidas consensuadas con los Representantes de los
Trabajadores en el marco de una Comisión de Igualdad que posibiliten poder
compaginar el trabajo con la vida familiar y personal, como por ejemplo,
admitiendo la posibilidad de acogerse a un horario de jornada partida con una
pausa para la comida de 1 hora (al igual que ocurre en otras empresas del
Grupo), deseo que ya manifestó la mayor parte de la plantilla en la encuesta
realizada por CC.OO.
Por todo ello, al
igual que la Empresa pone todo su empeño en recordarnos la obligatoriedad en el
cumplimiento del horario, y hasta que no haya un cambio en la política de
conciliación por parte de la empresa, desde CC.OO. os pedimos que cumplamos ese
mismo horario de manera estricta:
• No prolongando ni un minuto de más la
jornada diaria recogida en el Calendario.
• No haciendo horas extraordinarias que no
estén debidamente justificadas y previo acuerdo de compensación económica o por
tiempo de descanso.